Lázaro
Cárdenas, Mich.- El próximo relevo del
gobierno municipal de Lázaro Cárdenas, que habrá de definirse después del
primero de julio, se topará de frente con el mayor de los retos que hasta
ahora haya tenido cualquier otra administración pública local, y no tanto
porque desconozca el enorme rezago que padece el municipio, sino porque
encontrará una sociedad local al límite de su paciencia, que no le dará tregua
en su exigencia de respuestas.

Y,
además, el inicio de la construcción de un nuevo hospital general; el
incremento de especialistas en el sector salud; la reconstrucción del colapsado
puente de acceso al boulevard playero; la recuperación urbana y turística de
Playa Azul; la construcción del paso a desnivel en el acceso a Guacamayas; la
ampliación del Libramiento de la Ciudad; la ampliación de la carretera La
Orilla-La Mira, y el distribuidor vial de acceso a la Ciudad de Lázaro
Cárdenas, entre otras necesarias obras de infraestructura.
Es
cierto que en buena parte de las obras deberán concurrir recursos de los
gobiernos estatal y federal, pero la exigencia primera será para las
autoridades municipales, vistas como gestoras obligadas para atender
ostensibles atrasos y carencias en el municipio de su responsabilidad.
Cabe
anticipar, asimismo, que a la presión de la demanda ciudadana, habrá de
agregarse la que impongan los requerimientos de una zona económica especial en
proceso de iniciar operaciones justamente aquí, en Lázaro Cárdenas, en donde el
gobierno local tiene una buena cuota de responsabilidad.
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