LZC, Mich.- Don
Raúl Loperena Robles debió ser reconocido desde mucho tiempo antes, pero la
débil memoria colectiva y la falta de una cultura cívica de la portuaria Ciudad
de Lázaro Cárdenas no lo permitieron sino hasta este sábado 23 de julio, cuando
finalmente le fue entregada la Presea Daniel Vargas Rivera; distinción que
reconoce a los personajes que han demostrado su apego por esta joven, muy joven
comunidad, a través de acciones notorias y de beneficio para su sociedad.
Don Raúl Loperena Robles fue el pionero de la aviación
comercial en el delta del Balsas, donde hoy se asienta la singular Ciudad
Lázaro Cárdenas; un piloto aviador que aterrizaba su avioneta en una
improvisada pista a la orilla del río Balsas, prácticamente donde ahora se
encuentra el Malecón de la Cultura y las Artes. Una pista que bien puede
calificarse como la primera en la entonces agreste, casi inhóspita, y alejada
región de la Costa michoacana.
Don Raúl Loperena Robles llegó a ocupar la Presidencia
Municipal de Lázaro Cárdenas por un breve lapso, pero suficiente para sanear
sus finanzas y entregar las arcas municipales ¡con recursos y sin deudas!
La aportación de Don Raúl Loperena a Lázaro Cárdenas
es incuestionable. Su calidad de ser
humano también es indudable. Como todos
los hombres valerosos, decentes y dignos, supo ser humilde y discreto, alejado
de todo escenario público cuando consideró haber cumplido su tarea, pero
siempre muy cercano a todo aquel que quisiera encontrarlo.
Tiene razón el alcalde Armando Carrillo Barragán
cuando dijo en la entrega de la Presea a Don Raúl Loperena, que Lázaro Cárdenas
cuenta con muchos personajes con quienes la ciudad y el municipio tienen una
deuda de reconocimiento.
Mucho podría contarse de Don Raúl Loperena, pero baste
decir que el reconocimiento a su persona es uno de los más justificados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario