LZC,
Mich.- El desaliento, el enojo y la
impotencia persisten como una mezcla de incómoda insatisfacción por la forma en
que se han desarrollado los acontecimientos en torno a las acciones de bloqueo
a las vías férreas del Kansas City Southern de México y del duro golpe
propinado al Puerto de Lázaro Cárdenas; un tema que desafortunadamente
permanece irresuelto a pesar de la “tregua concedida por los maestros
disidentes al gobierno federal”, como una “muestra de disposición al dialogo”.
La
Ciudad de Lázaro Cárdenas, como todo México y el mundo del comercio marítimo
internacional, atestiguaron la impunidad con que la disidencia magisterial
agrupada en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE)
paralizó el transporte ferroviario en Michoacán y, como objetivo central, el
flujo de entrada y salida de carga comercial de uno de los puertos más
importantes de México.
Una
impunidad que insulta a la sociedad y que podría repetirse en breve si los
maestros inconformes con la aplicación de la Reforma Educativa no ven
satisfechas sus demandas en la mesa de dialogo establecida con la Secretaría de
Gobernación, donde no parecen estar dispuestos a “negociar” otra cosa que no
sea la respuesta positiva a todas sus exigencias; un excelente pretexto para
mantener un movimiento que ya no se sabe qué alcances puede tener más allá de
lo visible.
Por
lo pronto, la CNTE ya acarició el valor de esta estrategia que bien podría
sustituir, por su efectividad y bajos costos, las marchas en las calles y las tomas de edificios
públicos.
¿Para
qué hacer un recuento del daño provocado por la CNTE, como bien lo consignan
con detalle abundantes medios de comunicación, si éste ya está hecho?
Debe
quedar claro, eso sí, que se respeta lo que cada quien quiera pensar e
inconformarse por lo que no le parezca, a condición de no dañar con su protesta
el derecho de terceros.
Lo
cierto es que esta nueva ruta de oposición impacta real y negativamente en lo
económico y en el ánimo de una sociedad que, a pesar de los conflictos, lucha
para superar sus evidentes carencias.
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