Historias del Puerto de Lázaro Cárdenas

·      El episodio de la epidemia

Lázaro Cárdenas, Mich.  En mayo del 2009, en medio de la paranoia que provocó la epidemia mundial del virus de la Influenza Humana, un navío no identificado procedente de Asia con carga de autos se habría regresado antes de arribar al puerto de Lázaro Cárdenas, para evitar escalar en esta terminal marítima local debido a la alerta del virus, según confiaron fuentes portuarias en aquel entonces.

Al evadir al puerto michoacano, el navío se habría dirigido a su siguiente destino en otro país, dijo la fuente, al precisar que este hecho tuvo lugar en el transcurso de la primera semana de mayo de aquel año, apenas cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) había elevado la alerta al nivel cinco.

Por la misma causa otros embarques de cargas distintas con destino a Lázaro Cárdenas pudieron haberse cancelado o postergado, aunque nunca se pudo confirmar la versión.

La Programación de Buques que emite la Administración Portuaria Integral (API), permitió ver que desde el 26 de abril  hasta el 27 de mayo de ese año no existió registro de arribo programado al puerto de buques con carga vehicular.

La única carga marítima que mantuvo su escalada constante en el puerto de Lázaro Cárdenas fue la de contenedores, la que registró arribos programados prácticamente  todos los días de aquel mes.

Se conoció que en tanto el Puerto de Lázaro Cárdenas mantuvo sin variantes su protocolo sanitario, las “fronteras abiertas” y sin restricciones especiales para las embarcaciones, otros puertos en el mundo sí  adoptaron medidas preventivas especiales con respecto a embarcaciones procedentes o con destino a México.

Desde el  30 de abril del 2009, el nivel de alerta contra la influenza subió en el puerto de Singapur, a donde las tripulaciones de todas las embarcaciones procedentes de México fueron sujetas a una estricta revisión médica para tripulantes y oficiales que estuvieron en México los últimos siete días anteriores al establecimiento de las medidas.

Chile, por otra parte, puso en práctica un procedimiento especial en sus puertos para embarcaciones procedentes de México y de los Estados Unidos de Norteamérica.

Otros puertos en el mundo adoptaron medidas similares, aunque ampliaron su atención para navíos procedentes de México, EUA, Canadá, España, Reino Unido e Israel.